Le escribí esta carta al Sr. Carlos hace 15 años, se la dejé encima de su mesita y la leyó, claro está, pero hizo ver que no y cuando pasaron unos días la cogí y todavía la guardo, yo pensé que haría efecto pero no, él sigue anclado en el pasado y ve las cosas como hace 50 años, y así les va mal. Yo también me he quedado atrás pero no tanto.
La Carta.
Sr. Carlos permítame que me meta donde no me importa, ya se que no soy de la casa pero estoy en ella y estoy viendo que por motivos sin base ni fundamento se esta rompiendo una relación que debería ser tan bonita, la de un padre y su hija. Sr. Carlos usted no es tan duro como quiere aparentar saque su lado bueno que lo tiene. El otro día la Carina puso una película de cuando ella era pequeña, hablaba y cantaba y usted con ella. Se me saltaron las lagrimas de ver que había tanto cariño y después me dió mucha pena de pensar que ese cariño parece que se a perdido, no es posible ¿verdad?, yo creo que donde ha habido tanto es imposible que no quede nada .Sr. Carlos ser padres es muy complicado, tenemos que mirar que la balanza siempre esté en el punto justo, que para todos sea igual y tenemos que adaptarnos a la vida que evoluciona más deprisa que nuestros pensamientos, tenemos que mantener nuestros principios pero hay que cambiar las normas, hay que ser comprensivos y tolerantes si se quiere tener una familia unida y feliz no creo que eso cueste tanto. Sr. Carlos perdone mi intromisión en este asunto que no debería ser de mi incumbencia pero yo aprecio mucho a sus hijas y me da pena que estén enfadados por tonterías
Mª Pilar
