Verano

En el verano de (1964) conocí al hombre que si que era el que tenía que compartir su vida conmigo. Era un chico dinámico guapo trabajador y detallista, pero muy celoso. Cuando eres joven un poco de celos te hace gracia, parece que te quieran más pero no, eso no es cariño, eso son ganas de fastidiar, pero bueno yo lo quería y pensaba que esas tonterías se le pasarían. Nos casamos y tuvimos temporadas buenas y también malas pero en general yo lo veía bien, tuvimos nuestros hijos y yo me sentía la mujer más feliz del mundo con mis hijos. Fueron pasando los años y los celos fueron en aumento y eso hizo que el amor se fuera deteriorando y la convivencia se hiciera insostenible y por eso se acabo la historia muy ha pesar mío, a mi me hubiera gustado acabar nuestros días juntos, teníamos todos los ingredientes para ser felices y no lo fuimos. No se porque pasan estas cosas, yo siempre lo llevare en mi corazón.